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¡UN GUERRERO!
Luiz Gustavo vence la covid-19 con apenas dos meses de vida
O’Hara Santos
Nailton da Conceição Pacheco, de 53 años, fue testigo del milagro ocurrido en la vida de su nieto, Luiz Gustavo. “Contrajo una neumonía bacteriana y también se infectó con el coronavirus cuando tenía solo dos meses”, recuerda.
El bebé y la mamá, Jaine Santos Pacheco, de 27 años, fueron hospitalizados en aislamiento durante cuatro días. Tener un hijo hospitalizado es una experiencia amenazante y nunca planeada por mamás y padres. Principalmente en el caso de Jaine y su esposo, Silvio Lobo Filho.
Padres de tres niñas, Nicolly, 10 de años, Laura, de 9 y Mariana, de 3, soñaban con la llegada de un niño, pero ya habían pasado por dos pérdidas de embarazo, antes del nacimiento de Luiz Gustavo. Ahora, tenían que enfrentar el drama de ver al pequeño bebé postrado en la cama.
Luiz Gustavo fue diagnosticado con bronquiolitis cuando nació, y Jaine hizo todo lo posible para solucionar el problema en casa, pero la situación empeoró. “Tosía mucho y tenía fiebre alta durante todo un día. Lo llevé al hospital, y luego de realizarle algunas pruebas, llegó la confirmación del covid-19. Mi bebé necesitó estar en el oxígeno”, explica.
Sin perder la esperanza, Nailton buscó apoyo espiritual en el programa S.O.S. de la Fe. “Participé, con el pastor Rogério Postigo, en la oración y bebí el agua consagrada”, dice el abuelo.
Desde el interior de la enfermería, Jaine veía el programa, oraba y, con los pastores, determinaba la sanidad de su hijo. “Lo estaba amamantando. De repente vomitó y, al mismo tiempo, liberó el mal por las heces y por la nariz. En ese momento sentí la presencia del Espíritu Santo, confirmando el milagro”.
Los médicos, según Jaine, no creyeron lo que había sucedido. “Luego, revisaron los análisis de Luiz Gustavo y se dieron cuenta de que todo había vuelto a la normalidad. Liberaron a mi hijo, que salió del hospital sin secuelas. Él está muy bien hasta hoy. Gracias al Señor, nadie en la familia salió positivo para covid-19”, dice.
Nailton celebra: “Para la gloria de Dios, mi nieto se liberó de todas las enfermedades”, garantiza, quien insiste en resaltar: “El niño es listo. ¡Es un guerrero!”. Jaine termina: “¡Fue un susto! Pero, Luiz Gustavo es un ganador”.