La Iglesia de la Gracia llega a Rumanía
Oración del Patrocinador – 29
LA URGENCIA DE LAS MISIONES
Lo ocurrido en Afganistán en agosto de este año sirve de lección a la Iglesia de Cristo, que tiene que cumplir el mandato de Cristo: evangelizar el mundo (Marcos 16:15), y el momento de hacerlo es hoy. Mire, Estados Unidos no anticipó la toma de posesión de la nación afgana por parte de los talibanes, y eso hizo que la puerta de las misiones en ese país casi se cerrara. Por supuesto, seguiremos anunciando la Buena Nueva a los que todavía están allí, con el fin de que conozcan a Jesús. Así que pedimos que haga más que orar: ¡únase a nosotros!
La Palabra de Dios advierte de cosas grandes y terribles que sucederán en el mundo en los días antes del regreso de Cristo, cuando la iniquidad abundará y se levantará el hombre del pecado, que gobernará a la humanidad. Los salvos serán purificados para resistir el mal (Daniel 11:35) usando la Palabra y, en el Nombre de Jesús, enfrentarán al que vendrá según la eficacia de Satanás. Sin embargo, cuando el Señor regrese, destruirá al farsante con el aliento de su boca (2 Tesalonicenses 2: 8-10). ¡Únase a nosotros!
En los últimos años, hemos publicado el mensaje de las Buenas Nuevas en 191 naciones, en 26 idiomas. Jesús nos ha utilizado para llevar la revelación de la Verdad a millones de almas afligidas, y los testimonios atestiguan: esta obra, además de seria, es bien recibida por quienes nunca habían oído hablar de Cristo. Con alegría, muchos cuentan las maravillas logradas en sus vidas. Esto nos anima a seguir obedeciendo al Altísimo. ¡Únase a nosotros!
Patrocinadores, oren por aquellos que conocen la Palabra de Dios a través de nuestras publicaciones. Cada uno de ustedes sabe que, sin la ayuda divina, nadie se salvará. Es importante evitar que la semilla se caiga del corazón de las personas a las que el Padre nos ha destinado a ayudar. Cuando los justos interceden por ellos, Dios responde prontamente, enviando la unción capaz de romper todo yugo. ¡Únase a nosotros!
Tenemos que darnos prisa, porque el regreso de Jesús está cerca. Es nuestra responsabilidad dar el Pan de Vida a quienes no saben quién es el Señor. El éxito en nuestra tarea depende únicamente de lo que hagamos con el poder y la Palabra que se nos ha confiado. Tenemos que acelerar el trabajo, porque la única forma en que alguien puede ser salvo es escuchando el Evangelio, creyendo en Él y confesando a Jesús como Señor y Salvador. No importa quién es; conviértase en un santo y fiel guerrero del ejército celestial. ¡Únase a nosotros!
¡Nunca podemos renunciar a nuestro llamado! Debemos pelear las guerras del Señor, o el daño al Reino de los Cielos será grande y seremos responsables. Aunque todo diga que no puede ayudarnos, no lo crea. Aquellos que carecen de recursos para ayudar en la obra de Dios pueden acudir a Él en oración y suplicarle que nuestra semilla sea productiva. Sí, su clamor puede hacer mucho en sus efectos (Santiago 5:16), si lo hace con fe y determinación. ¡Únase a nosotros!
En Cristo, con amor,
Dr. Soares
Su pastor de la TV