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EL MISIONERO DE LA SOLIDARIDAD
Voluntario lleva ayuda material y apoyo espiritual a necesitados en Macapá (AP)
Carlos Fernandes
Ayudar a los demás es uno de los principios de la fe cristiana. Ante eso y la percepción del aumento de las necesidades materiales de cientos de familias, el agente financiero, Emir de Almeida Lemos, de 49 años, intensificó sus iniciativas de acción social. Así ha sido durante los últimos tres años, tiempo durante el cual coordina las actividades asistenciales de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios en Macapá (AP). A Emir le sobra motivación: “Nuestra alegría es ayudar a los demás con alimento para el alma y el cuerpo. Es gratificante ver la felicidad en el rostro cuando la providencia divina llega a través de nuestro grupo”.
Convertidos al Evangelio desde 2006, Emir y su esposa, Maria Dionete da Costa Paiva, no tienen hijos, y esta particularidad los hace aún más disponibles para la obra de Dios. “El Señor nos capacita, y eso es gratificante”, observa. La pareja coordina las acciones de 12 voluntarios más en la recolección, organización y distribución de canastas básicas de alimentos y otras donaciones. Los géneros son donados por miembros de la Iglesia o empresarios vinculados al grupo. De este modo, siempre hay algo que ofrecer, incluida la Palabra. “Hablo habitualmente de lo que Dios me ha hecho, transformando una existencia dolorosa y enferma en una vida próspera”, testifica. En la distribución de donaciones, no importa si la persona es cristiana o no. “Encontramos enfermos y drogadictos”, dice Emir. Fechas conmemorativas, como Navidad, Día del Niño o Día de la Mamá, cuentan con eventos especiales dirigidos a poblaciones de bajos recursos. “Cuando alguien necesita ayuda, nos llama y lo visitamos”, dice la incansable colaboradora solidaria. Esta labor que realiza en la IIGD va más allá del ámbito social, principalmente cumpliendo el Id de Jesús: “Invitamos a las personas a visitar nuestra Iglesia y les entregamos, además de la canasta básica, alimentos para el espíritu”, concluye.
