Una princesa del Señor
Mirada de amor
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RESTAURACIÓN EN ESPAÑA
En una nación secularizada, con una historia de rechazo a la fe evangélica, la IIGD constituye un vector de transformación espiritual
Carlos Fernandes
A lo largo de la historia, pocas naciones han estado marcadas por tanta persecución a los protestantes como España. Apenas unos años después del estallido de la Reforma protestante, en 1517, el catolicismo, entonces hegemónico en tierras españolas, emprendió la Inquisición, provocando la muerte de miles de “herejes”, como se llamaba a los opositores de la Iglesia de Roma. Con un pasado religioso turbulento, es natural que este país de la Unión Europea haya llegado al siglo XXI con menos del 2% de evangélicos en su población. Más del 25% se declaran ateos y la mayoría de los católicos romanos no son practicantes. Mientras tanto, el laicismo, el materialismo y las costumbres contrarias a la Palabra de Dios han sido la regla de vida de una parte considerable de los españoles. “Creo que este es el único país del mundo donde mucha gente usa una frase obscena para describir la falta de respeto a Dios”, enfatiza el Pr. Renato Macário, líder de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios (IIGD) en España.
Sin embargo, el desprecio por la espiritualidad se ha revertido, gracias al, aún reducido, pero activo grupo que se reúne en el templo de Vitoria-Gasteiz –ciudad de la comunidad autónoma situada al norte del país– y en dos habitaciones alquiladas en Madrid (en la capital) y Valencia. En las tres direcciones se realizan encuentros de avivamiento que atraen a un público multicultural, deseoso de aprender la Palabra y conocer el Evangelio de Cristo. “De nuestros frecuentadores, alrededor del 20% son brasileños, el 70% son latinoamericanos y el resto son españoles”, dice Macário. Así, personas de todas las edades han encontrado en estos lugares, además de un refugio espiritual, la oportunidad de ejercer la comunión cristiana lejos de su tierra natal: “En Europa, España es uno de los países más abiertos a la inmigración, y vemos innumerables nacionalidades viviendo aquí.»
La IIGD inició su labor en esa nación en 2007. Sin embargo, fue recién al año siguiente que la comunidad se constituyó como iglesia de hecho. Además del pastor, otros 15 voluntarios, entre evangelistas y colaboradores, realizan la obra de Dios, en una zona donde las necesidades espirituales se manifiestan de manera peculiar. “En materia de pautas libertarias, España es un país donde estas agendas están fuertemente implementadas, aunque no sean el pensamiento de la mayoría de la población”, observa Macário. En 2010, el país implementó una ley por la cual se permite el aborto hasta la semana 14 de embarazo, lo que generó protestas. A la vanguardia de la liberalidad moral, España fue también una de las primeras naciones de Occidente en formalizar las uniones entre personas del mismo sexo. En tal contexto, el mensaje del Reino de Dios debe ser anunciado con unción y respaldo bíblico: “La predicación del Evangelio, la conversión y el arrepentimiento causa controversia en el mundo moderno. Pero, con sabiduría, llegamos a los corazones sedientos”, destaca el líder.
“IGLESIA FUERTE”
Renato Macário llegó a la Península Ibérica a través de Portugal, donde trabajó de 2005 a 2014 junto al Pr. Leandro Machado. “Me convertí hace 20 años, cuando estaba en la IIGD de Campo de Fora, en São Paulo”, recuerda. Puesto como pastor asistente al año siguiente, comenzó un viaje a través de varios templos mientras crecía en la fe. “Cuando estaba pastoreando nuestra Iglesia en Parede y Barreiro, Portugal, me enviaron a Vitoria-Gasteiz y aquí estoy desde entonces”. El pastor y su familia están integrados en la vida cotidiana de sus ovejas. “El trabajo, en algunas de nuestras iglesias en Europa, suele ser muy cercano a los miembros; somos casi una familia. En estos meses que estuvimos sin servicios presenciales por la pandemia, muchos incluso se acercaron, porque encontraron, en los trabajadores y ministros, apoyo para superar la situación”.
Parte de esa relación se construye en el cara a cara del evangelismo. Adultos, jóvenes y hasta niños de la Iglesia salen a las calles para hablar de Cristo y entregar folletos y otros materiales cristianos. Además, las actividades devocionales, culturales y recreativas son promovidas por la IIGD en España. “Tenemos trabajo de evangelización y desarrollamos las redes sociales”. También está la señal satelital del Canal Uno. “La Iglesia tiene una asociación de ayuda que brinda auxilio a las familias necesitadas”, agrega Renato Macário. En caso de eventos más grandes, como las Cruzadas, la IIGD en España recibe ayuda de su hermana portuguesa. Este es el caso, por ejemplo, cuando el Dr. Soares visita ambos países.
Si es el Señor quien hace fecundar su obra, como dice la Palabra, Pr. Macário y los miembros de la IIGD tienen buenas razones para estar emocionados. “Como en todos nuestros templos, 2022 es el Año de Recomenzar”, destaca el líder. “Estamos motivados para recuperar lo que ya habíamos logrado y estamos listos para lograr la estabilidad”. Según él, todos están firmes en este propósito: “Queremos ver aquí realizado nuestro sueño de una Iglesia fuerte”, revela.
