“EL SEÑOR HIZO UN MILAGRO”
Test – Julio – 2022
LA HORA DE LA RECONQUISTA
Es hora de que la Iglesia de Cristo si una como un solo Cuerpo y anuncie la Verdad en Jesús. Fuera de él no hay quien pueda vencer las fuerzas del reino maligno, pero, estando en él, tenemos el poder que nos dará la victoria sobre todas las tentaciones. Por lo tanto, gritamos a nuestros hermanos: “¡Únanse a nosotros!”
Como Paulo decía, también sostenemos: “Con Cristo estoy juntamente crucificado” (GI 2.20), por eso el enemigo no nos puede tener en sus manos, porque fue colocado bajo nuestros pies. No vivimos fuera del Señor, sino que Él vive en nosotros. Dios ejerce su reinado dentro de nosotros, guiándonos y enseñándonos cómo actuar para cumplir el plan divino. Vivimos por la fe en el Hijo de Dios, que probó su amor por la humanidad al entregarse en nuestro favor. ¡Somos vencedores! ¡Únase a nosotros!
La persona que nació del agua y del Espíritu ya no sufrirá inquietud por nada de aquello que las tinieblas usan para asustarla y dominarla. Expone a Dios sus peticiones, haciéndoselas conocer a través de la oración y de la plegaria. En todo momento, quien fue salvo rinde acciones de gracia al Señor, por eso vence los males. ¡Únase a nosotros!
La invitación para que vayamos hacia Jesús, a fin de librarnos de los problemas, incluye la declaración de que necesitamos estar en Él y Él en nosotros. La Nueva Alianza promete eso. Somos como las varas de la vid que dan las más perfectas uvas. Así como estas no pueden producir el fruto de sí mismas, tampoco nosotros tenemos esa capacidad. En Cristo, somos más que victoriosos. Tenemos la capacidad de realizar los mismos hechos que Jesús, y aún mayores (Jo 14.12). Esté en Él y deje que Él esté en usted. ¡Únase a nosotros!
No fuimos convocados para actuar de un modo diferente al de Jesús, sino a caminar a Su lado y hacer Su voluntad. Padeció en la cruz, para darnos la salvación. Ahora, el mundo puede beneficiarse de todo lo que Él conquistó. ¡Basta con aceptarlo! Hoy, no es necesario sufrir, sino que debemos predicar la Palabra, mostrando las señales que siguen los que aman a Dios (Mc 16.17). Guiándonos por las huellas de Cristo, alcanzaremos el mismo éxito que Él tenía en Sus días entre nosotros. Entonces, sigamos sus pasos. ¡Al final de cuentas, ya estamos libres! ¡Únase a nosotros!
En el bautizo en el Espírito Santo, nos apoderamos de la misma fuerza que operaba en Jesús y podemos conducir a los perdidos hacia la liberación tan necesaria. Ya tenemos paz con Dios, y fuimos redimidos y liberados de toda tentación. Crea en las promesas que Él hizo y sea vencedor. ¡Únase a nosotros!
Ante las promesas del Señor, agradecemos lo que Él hace por nosotros cada día. Nuestros lomos están revestidos de la Verdad, y la coraza de la justicia forma parte de nuestra vida (Ef 6.14). Entonces, es hora de estar firme y dispuesto a hacer la obra. ¡Únase a nosotros!
Em Cristo, com amor,
R. R. Soares