Pablito – El Nombre de Jesús
Mi historia
EL EVANGELIO ES UNA TIERRA ABUNDANTE
Responderá Jehová y dirá a su pueblo:Yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones (Joel 2:19). ¡Únase a nosotros!
Las personas convertidas al Evangelio deben comprender que Él es la Tierra de la Abundancia, donde nadie vivirá en la escases. Así dice la Palabra: Tierra en la cual no comerás el pan con escasez, y donde no te faltará nada; tierra cuyas piedras son de hierro y de cuyos montes sacarás cobre (Deuteronomio 8:9). Para asumir esta verdad, los salvos deben creer y buscarla con todo su corazón. ¡Únase a nosotros!
Abraham es un ejemplo de prosperidad, ya que fue llamado temprano para ir a la tierra que fluye leche y miel. Se fue sin saber a dónde iba, pero nunca se perdió nada: Abram era riquísimo en ganado, y en plata y oro (Génesis 13:2). El-Shadday, el Dios Todopoderoso, proporcionó todas las necesidades del patriarca y también satisfará las nuestras en Cristo Jesús (Filipenses 4:19). ¡Únase a nosotros!
Uzías comenzó a gobernar Judá a la edad de 16 años, sucediendo a su padre, Amasías, y reinó durante 55 años. Las Escrituras explican el secreto de este rey, cuyo celo le hizo buscar al Altísimo: Persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, el cual era entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó (2 Crónicas 26:5). Quien busca a Jesús lo encuentra. ¡Únase a nosotros!
La Palabra declara a los siervos del Señor que Él les proporciona riquezas y poder, para que coman de la abundancia divina: Asimismo, a todo hombre a quien Dios da bienes y riquezas, le da también facultad para que coma de ellas, tome su parte y goce de su trabajo. Esto es don de Dios. (Eclesiastes 5:19). El Padre tiene la autoridad y la voluntad de enseñar a su pueblo a caminar como Él quiere. Al prudente nunca le faltará nada, porque estará satisfecho (Juan 6:12). ¡Únase a nosotros!
La Biblia dice que Salomón, el sabio rey de Israel, mostró con su acción cómo se hizo para progresar: Se sentó Salomón como rey en el trono de Jehová en lugar de su padre David, y fue prosperado; y le obedeció todo Israel (1 Crónicas 29:23). Debemos sentarnos en el trono del Señor, que no es material, sino espiritual. Salomón se sentó como rey, un soberano, conciente de su papel en la tierra del pueblo de Dios, y prosperó. Como consecuencia, Israel lo escuchó. ¡Únase a nosotros!
Daniel fue llevado a Babilonia a causa de los pecados de su pueblo, cuando Nabucodonosor se apoderó del reino de Judá. Pero, al continuar sirviendo al Señor, Daniel fue promovido por el rey malvado y esclavizador a gobernador de la provincia de Babilonia y de los sabios de esa tierra. Con la caída de ese imperio, el siervo de Dios fue honrado por Darío y Ciro, ambos reyes persas: Daniel prosperó durante los reinados de Darío y de Ciro, el persa (Daniel 6:28). ¡Únase a nosotros!