DIOS Y LOS PROFETAS

Temprano a la mañana siguiente, el ejército de Judá salió al desierto de Tecoa. De camino, el rey Josafat se detuvo y dijo: “¡Escúchenme, habitantes de Judá y de Jerusalén! Crean en el Señor su Dios y podrán permanecer firmes. Créanles a sus profetas y tendrán éxito” (2 Crónicas 20:20).

En los tiempos actuales, Dios sigue usando a sus siervos, los profetas. Ellos, en conjunto con los Apóstoles, evangelistas, pastores y maestros según la Biblia (Efesios 4:11) siguen un trabajo importante que es preparar la iglesia de Cristo (que son sus miembros) para realizar la obra de Dios en la tierra. Josafat el rey de Judá dijo bien claro que para tener éxito deberían creer en Dios para estar seguros y en sus profetas para que fueran prosperados.

Ese principio continua vigente. Dios los colocó en la iglesia de Cristo (cada uno de los nombrados en Efesios 4:11) para bendecir y dar dirección al pueblo a fin de que tengan éxito. Los profetas eran usados para mostrar lo que iba a venir a futuro. Pero tenga cuidado, pues la Biblia declara que en los últimos tiempos, habrían falsos profetas (2 Pedro 2:1). De este modo, ¿cómo hacemos para saber quien es verdadero y quien es falso? La respuesta está en Deuteronomio 18:21,22:Tal vez digas en tu corazón: “¿Cómo conoceremos que ésta no es palabra de Jehová?” Si el profeta habla en nombre de Jehová, y no se cumple ni acontece lo que dijo, esa palabra no es de Jehová. Por presunción habló el tal profeta; no tengas temor de él.

En Cristo
Rev. Nicolás Cuevas