Pablito – Determinación
Sanidad
ALIVIO HUMANITARIO
En tiempos difíciles, la IIGD llega a quienes lo necesitan
O’hara Santos
La Iglesia Internacional de la Gracia de Dios no ve límites para ayudar a los necesitados. Sin embargo, ante la nueva pandemia del coronavirus, el ministerio ha seguido todas las reglas de seguridad establecidas por las agencias de salud y ha guiado a pastores, colaboradores y auxiliares a trabajar por el Reino con prevención y precaución.
En contextos de emergencia, la IIGD ha sido implacable en sus acciones humanitarias de norte a sur de Brasil y en más de 190 países. Una prueba de ello ocurrió en febrero de este año, en la comunidad Mãe Luiza, en Natal (RN). Una fuga de gas provocó una explosión y derribó cinco casas. Cuatro mujeres murieron y otras dos fueron sacadas vivas de los escombros. Los edificios fueron prohibidos por la Defensa Civil y los residentes quedaron desalojados.
Sin embargo, a través del ministerio Jóvenes que Vencen (JQV), la IIGD estuvo allí para apoyar a las familias en este momento de dolor. El ministerio movilizó una campaña para recolectar ropa y comida para quienes lo perdieron todo. “Brindamos asistencia a los afectados por la tragedia. Fue impresionante”, comenta el Pr. Rafael Viana Santos, líder del JQV en el estado.
Además de las donaciones, JQV ofreció apoyo espiritual a la comunidad de Mãe Luiza. “Una de las víctimas estaba siendo evangelizada por el grupo, pero, lamentablemente, no resistió. Tuvimos una reunión en casa de su hermana, llevando mensajes de aliento y consuelo a los familiares”, destaca.
“La Iglesia es un servicio imprescindible”
Otro brazo fuerte de la IIGD es el ministerio Mujeres que Vencen (MQV). Gracias a esta iniciativa, muchos encontraron ayuda inmediata. Según la Pastora Thais Benevente, líder nacional de MQV en São Paulo, la pandemia mostró cuán esencial es la Iglesia. “Salva vidas”, evalúa puntuando: “Mientras las puertas no podían permanecer abiertas, intentamos llamar e ir a las casas para llevar la Palabra por las ventanas. Dimos una serenata y ayudamos con la entrega de canastas básicas y artículos de higiene a la gente de la calle”.
El ministerio MQV también llevó a cabo una campaña de donación de sangre. “Hicimos esto porque los stocks estaban vacíos. La Iglesia ha trabajado más duro que nunca. Muchos entregaron su vida a Jesús, y esa es nuestra mayor recompensa”, se regocija.
Fe y comunicación para seguir adelante
Fuera del territorio brasileño continúan las estrategias de sembrar la Palabra y ayudar a los demás. En los Estados Unidos, IIGD ha intensificado sus acciones de entrega de comestibles con el fin de reducir los efectos sociales del covid-19. “Desde el año pasado, distribuimos alrededor de 200 cajas de alimentos por semana en Massachusetts y casi 500 en Florida”, explica el Pr. Glauber Morare, líder de la IIGD en el país.
En México, según el Rev. Enrique Monzón, responsable del ministerio en aquel territorio, pastores y colaboradores se han movilizado para ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad, o que han perdido su empleo, evitando que pasen por privaciones. Además, la IIGD apoya espiritualmente a las familias, intercediendo por ellas y dando palabras de autoestima y fe.
“Estamos cumpliendo la orden del Maestro, como nos indica Lucas 9, versículo 6: entramos en casas donde reinaba el pánico y el miedo. Muchos fueron sanados de distintas enfermedades y, principalmente, del covid-19”, asegura el reverendo. “Es gratificante verlos liberados de toda obra maligna. Dios es fiel”.