Oración del Patrocinador – 47
Test – Agosto – 2023
COMPATILHE
«NO CAMBIARÍA A JESÚS POR NADA»
Cleonice Cardoso se liberó de la adicción al alcohol y la nicotina
Viviane Castanheira
“Mi vida fue una tragedia”. Así define la paulista Cleonice Cardoso Cirilo, de 68 años, su historia antes de aceptar a Jesús como su Salvador. Afirma no haber sido una persona fácil de tratar. Debido a esto, los problemas de relación con su familia eran constantes. “Estallaba por cualquier cosa. Fue difícil vivir conmigo”, confiesa.
Además de tener un temperamento complicado, Cleonice fumaba y bebía mucho. “Fumaba tres paquetes de cigarrillos al día. Además, llegaba a casa del trabajo y ya compraba tres o cuatro botellas de cerveza y bebía hasta la hora de acostarme. Mi alegría estaba en ese vaso”, lamenta la jubilada. En 1998, a Cleonice le diagnosticaron trastorno de pánico, un trastorno de ansiedad caracterizado por crisis inesperadas, y los problemas empeoraron. “Tenía miedo de estar sola y de estar rodeada de mucha gente. Fue horrible, sentí que me iba a morir”.
El sufrimiento de Cleonice afectó a sus seres queridos. “Fue una interrupción para todos nosotros. Me dio tristeza ver a mi mamá así, ya no vivía”, dice Fernanda Cardoso de Lima, hija de Cleonice.
La familia decidió buscar ayuda en la Medicina, pero la jubilada optó por la ayuda divina: “Yo no quería tomar medicina. Así que fui a la iglesia con un amigo que me estaba hablando de Jesús”. Sin embargo, las visitas no promovieron la transformación y Cleonice volvió a fumar y beber. Estas prácticas desencadenaron nuevos episodios de pánico.
En 2005, Cleonice conoció el Show de la Fe y se convirtió en una espectadora habitual del programa. “Empecé a encontrarme a mí misma. Le dije a Dios que quería cambiar mi vida y le pedí que me ayudara”. Queriendo algo nuevo, asistió al IIGD en Vectorasso, en São José do Rio Preto, en el interior de São Paulo. “Fui con mucha fe. No pude soportarlo más. Mis hijos sufrían por mi situación”. Un mes después, Cleonice tuvo un ataque de pánico severo y su hija la llevó al IIGD para hablar con el pastor. “El pastor me dijo que leyera 2 Crónicas 32. Entendí que tenía que dejar lo que no era bueno: beber, fumar, todo. Tuve un hermoso encuentro con Jesús, ¡Él me salvó!”
Liberada, Cleonice comenzó a relacionarse mejor con sus hijos y su esposo. “Fue el punto de partida para una nueva vida. Decidí caminar con Jesús y me bauticé”. Después de su bautismo, Cleonice no tuvo más ataques de pánico. “Tuve muchos conflictos con mi mamá, pero ahora es una mujer diferente. Realmente se ha convertido en mamá”, exclama Fernanda. “A través de mi historia, mis hijos se convirtieron a Cristo. Es el único camino, ¡no lo cambiaría por nada!”, concluye la jubilada, casada con Juárez Cirilo y mam de tres hijos. La familia se congrega en el IIGD de Vectorasso.