El Motivo Del Llanto
Misiones Mundiales – Australia
Foto: AdobeStock
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CONVITE REAL
La invitación para que las personas se unan a nosotros es un mensaje que se encuentra en las Escrituras. Quienes viven en nuestros días son llamados a participar de la vida con Cristo. Tenemos amarlos y esforzarnos por ir hacia ellos y anunciarles la misma salvación que nos alcanzó a nosotros. No podemos ser islas de prosperidad, mientras muchos mueren sin tener acceso a los recursos que tenemos y pertenecen a nuestro Dios y Padre. ¡Únase a nosotros!
Al comenzar un nuevo año, es bueno recordar que empezamos a vivir nuevamente al aceptar la obra realizada por el bendito Salvador en la cruz del Calvario, cuando tomó sobre sí nuestros pecados e hizo todas las cosas nuevas: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17). Por eso, debemos velar y mantenernos firmes en la Palabra, para que cada día sea diferente al anterior.
Así, como hijos de Dios, debemos hacer las mismas obras que hizo Jesús mientras estuvo aquí entre nosotros, y otras mayores, como sus labios nos aseguraron que las haríamos: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre (Juan 14:12). Usted podrá tener éxito en todo a partir de ahora. ¡Únase a nosotros!
Este es un tiempo para que nos amemos los unos a los otros, según el mandamiento del Señor: Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos (Juan 15:13). Cuando te dedicas a la intercesión, con oraciones y súplicas, de todo corazón, darás tu vida en favor de tus seres queridos. El Maestro declaró además: Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando (Juan 15:14).
Abraham, nuestro padre en la fe, nos dejó un gran ejemplo, al reunir a los 318 siervos nacidos en su casa, para enfrentar a los cuatro reyes que habían derrotado a los reyes de Sodoma, Gomorra y los de toda la región, y liberar a su sobrino Lot, cautivo. Abraham liberó a los demás que también estaban presos, demostrando que la bendición es de todos. ¡Únase a nosotros!
Cuando Jesús regrese a buscar a Su Iglesia, es posible que seamos responsables de no haber comunicado el Evangelio a nuestra generación. Aunque muchos no quieran cambiar de amo, entregándose al verdadero Señor, nosotros debemos hacer más y mejor, para que lleguen al pleno conocimiento de Cristo Salvador: Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:3,4).
Dado que esto es lo que Dios nos muestra como nuestra obligación, ¿qué tal si comenzamos ahora? La misión es grande y no podemos perder el tiempo con los ataques del diablo. ¡Únase a nosotros!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares