Pablito – La fórmula de la oración
África
LIBERADO POR DOS VECES
Después de su conversión, Mário vio extinguirse una antigua orden judicial pendiente
A pesar de que sus pecados fueron perdonados por la sangre de Cristo, el técnico de mantenimiento de teléfonos celulares Mário de Assis Sobrinho, de 59 años, todavía tenía una deuda con la justicia. “Durante mucho tiempo fui adicto a las drogas”, recuerda. Involucrado en el narcotráfico, fue condenado, pero la sentencia no se cumplió. “Ya en los caminos del Señor, comencé a congregarme en la Iglesia de la Gracia, hace unos cinco años, pero aquello me incomodaba, y busqué una solución en Dios”. Cuando participó en una reunión especial del grupo Hombres Que Vencen, en septiembre de 2019, Mário escuchó del pastor que debía hacer un pedido, por fe, y Dios le concedería hasta fines de ese año lo que tanto buscaba. “Recordé mi pendencia con la ley y le pedí al Señor la extinción de la pena”. En octubre, la sentencia fue cancelada, pero Mário solo conocería el resultado de su caso el año siguiente. Luego, en mayo de 2021, se emitió la orden de “limpiar” su nombre en todos los órganos públicos. “Fue solo entonces que pude solicitar el duplicado de mi cédula de identidad y regularizar mi estado civil con mi actual esposa, Liliane”, dice alegremente.