La Iglesia de la Gracia llega a Rumanía
Oración del Patrocinador – 29
INDIA
Sueño logrado
El sueño de Priyanka Singh era graduarse como enfermera, pero la nueva pandemia de coronavirus trajo otra realidad, no solo por la enfermedad en sí, sino también por sus efectos sociales. “Nos pusieron en cuarentena y mi padre, el proveedor de la familia, ya no tenía los mismos ingresos que antes”, comenta. Aun así, Priyanka quería continuar sus estudios y comenzó a orar con el Dr. Soares durante las transmisiones del Show de la Fe. “¡Alabado sea Dios!”, glorifica. “Una tía me envió dinero, aunque no sabía lo que necesitaba”. Además, el Señor abrió una puerta de empleo para Priyanka, y ahora la futura enfermera puede pagar su matrícula. “Fue un milagro”, afirma.
ORIENTE MEDIO
Bendiciones de Padre a hijo
Cuando era niño, N.R. veía los programas del Dr. Soares en su país, lo cual no fue revelado por razones de seguridad, ya que está en una región de Asia cerrada al Evangelio. Sin embargo, la Palabra les llegó. “Realmente no entendía de qué se trataba”, recuerda. En ese momento, su padre padecía una úlcera grave. Un día, N.R. presenció su sanidad durante una oración ofrecida en ese programa. Pasó el tiempo y fue su turno de experimentar el poder divino. “El año pasado me diagnosticaron una enfermedad hepática grave”. Tenía una fe muy pequeña: “La duda entró en mi corazón”. Como vio hacer a su padre, N.R., arraigado en el Evangelio, buscó la bendición para sí mismo, y el resultado fue igual: “Fui sanado. ¡Gloria a Dios!”.
COREA DEL SUR
Hasta los confines de la Tierra
La siembra de la Palabra, realizada por la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios a través de las redes sociales, ha llegado al mundo. Desde los confines del Oriente, la uzbeka Lyudmila Kim, residente de Corea del Sur, escribe para informar de los hechos del Creador en su vida a través de este ministerio: “Desde hace algún tiempo, le he estado pidiendo trabajo a Dios. Durante ese período, conocí la página del Dr. Soares”, dice. Hablante de ruso, vio allí la predicación del verdadero Evangelio. “Pedí oraciones por mi vida profesional y gracias al Señor fui seleccionada para trabajar en una gran empresa”, celebra. Cuando se enfrentó dificultades legales con el seguro médico, Lyudmila clamó al Señor y el beneficio resultó incluso mejor de lo que había pedido. “Quiero agradecer a este equipo por sus oraciones y por todos los programas disponibles en Internet”.