Más que vencedores
Bendiciones para mamá e hija
ITALIA
Hijo de regreso
Desde Italia, Donatella revela el drama por el que pasó. Su hijo Manuel, de 18 años, se comportaba de manera incorrecta, creando discordia entre los dos: “Una noche, tuvimos una discusión horrible. A pesar de las restricciones de circulación nocturna, producto de la pandemia, se fue de casa sin destino. Mi mundo se derrumbó”. Donatella trataba de contactarse con él, pero fue en vano. Cuando respondió, Manuel afirmaba que no volvería a casa y pidió que lo dejaran en paz. Ante toda esta situación, la mamá pidió oración a la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios. “Recibí un mensaje del equipo diciendo que estaba clamando por la situación. Eso fue un bálsamo”, recuerda. A la noche siguiente, el padre del joven llamó a Donatella y le informó que Manuel estaba con él y que regresaría a casa. “Finalmente pude volver a abrazarlo”, dice aliviada.
RUMANIA
Brazo restaurado
El rumano Daniel cuenta que su mamá tuvo problemas después de una fractura. “El yeso había sido mal puesto y su brazo quedó torcido y con secuelas. Ni siquiera podía levantarlo”, explica. “Un día, estaba viendo el programa ¡Hola, Amigo! y el Dr. Soares dijo que iba a orar por este problema”. Daniel llamó a su mamá de inmediato. “Ella acompañó la intercesión, y su brazo está perfecto. Agradecemos mucho a Jesucristo por el milagro”.
ARMENIA
Cambio de vida
Desde la disolución del bloque comunista liderado por los soviéticos a principios de la década de 1990, países que anteriormente carecían de acceso al Evangelio, como Armenia, han experimentado una progresiva libertad en las comunicaciones. Actualmente, la Palabra de Dios ha llegado a través de Internet. En ese país, Anna Mnatsakanyan se dio cuenta de que necesitaba un cambio cuando conoció la página de Facebook del Dr. Soares. “Empecé a acompañar cada mensaje”, dice. La Palabra entró en su corazón y Anna se arrepintió de sus malos caminos. “Tomé la mejor decisión: seguir a Jesús”, afirma. “Desde entonces, tengo la paz que sobrepasa todo entendimiento. ¡Soy hija del Dios vivo y encontré la salvación!”