Identidad celeste
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LA PROMESA SE CUMPLIÓ
La gerente financiera Jucelma Souto logró realizar el sueño de ser mamá de un niño cuando puso su deseo ante Dios
Viviane Castanheira
Debido al síndrome de los ovarios polimicroquísticos, Jucelma Souto do Nascimento, de 40 años, tenía dificultades para quedar embarazada. Casada con el empresario Janilson Mendonça Da Silva, de 55, hace dos décadas, ella pudo tener la primera hija tras someterse a un tratamiento. “Demoró un poco, pero lo logré”, cuenta ella, que dio a luz a Izabely Mariany, hoy con 16 años.
El deseo de la pareja era tener dos hijos. Entonces, en cuanto la primogénita cumplió siete años, Jucelma y Janilson procuraron, una vez más, al especialista para iniciar el tratamiento. Lamentablemente, el pronóstico fue desfavorable. De todas formas, ellos optaron por dar continuidad al procedimiento. Sin embargo, como en ese entonces Brasil atravesaba una epidemia del virus del Zica, le aconsejaron a la pareja que esperara: “Había niños que nacían con microcefalia, y eso nos causó preocupación”.
En 2018, cuando el peligro había pasado, la familia quiso intentarlo de nuevo: “El deseo de tener un niño más era latente. Soñábamos con un niño hermoso. Entonces, volví a usar la medicación”. Después de un año de tratamiento sin éxito, la médica que acompañaba el caso sospechó que Janilson pudiera tener algún trastorno y pidió exámenes para investigar. “Constataron que él también tenía problemas de fertilidad. Entonces, comenzó un tratamiento”. Sin embargo, las medicinas le hicieron mal a Janilson, que debió interrumpirlas.
Frente a esta nueva complicación, el médico sugirió que la pareja hiciese una inseminación artificial. “No queríamos esa opción. Creíamos que Dios nos daría nuestro hijo si esa era Su voluntad”, afirma Jucelma. Las circunstancias la hicieron pensar que la llegada del segundo bebé no estaba en los planes del Altísimo. Mientras, un texto bíblico modificó ese pensamiento de Jucelma: “Oí el Señor por medio de Lucas (1:13): Zacarías, no temas, porque tu oración ha sido oída y tu mujer Elisabet dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Juan”. El versículo sobre el nacimiento de Juan Bautista le dio calma y esperanza: “Dios le habló profundamente a mi corazón esa noche. Guardé la palabra recibida y decidí esperar en el Señor”.
Mientras aguardaba el cumplimiento de la promesa, Jucelma cambió de foco: empezó la facultad de Gestión Financiera y aceptó nuevos desafíos en el ministerio. “Un mes después de empezar a servir a Dios como colaboradora, se confirmó mi gestación.” La promesa se cumplió. “Mi hijito vino cuando yo menos lo esperaba. El tiempo no es nuestro, sino del Señor”. El 10 de mayo de 2022, nació João Pedro, el hijo tan esperado de Jucelma y Janilson. “Fueron muchos propósitos de oración llamando a la existencia lo que era imposible para los hombres, pero posible para Jesús”, se emociona la gerente, que, hace 14 años, congrega con la familia en la IIGD de Caicó (ciudad de Rio Grande do Norte, Brasil).