El Dios de lo imposible
Test – Noviembre – 2023
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PARTE DEL CUERPO DE CRISTO
El cristiano no puede vivir lejos de la voluntad divina, si a él le fue dado el poder de volverse hijo de Dios (Juan 1:12). Al aceptar a Jesús como su Señor y Salvador, te has vuelto parte del indestructible Cuerpo de Cristo, que sufrió nuestros males. Pablo afirma que estábamos lejos, pero, por la sangre que Jesús derramó en la cruz, nos acercamos (Efesios 2:13). ¿Por qué la distancia? ¡Únete a nosotros!
Mediante Su muerte y posterior resurrección, el Salvador hizo que cada uno de los salvos se convirtiera en la justicia de Dios (2 Corintios 5:21). La posición del cristiano en el mundo espiritual es de supremacía, por eso debe asumir su posición de autoridad y derrotar las obras del enemigo. ¡Únete a nosotros!
CONVERTIDOS EN PUREZA – Nuestras vestes espirituales son la mejor protección para hacer la voluntad de Dios entre los perdidos y dominados por los pecados, sin que nos alcance el mal. Como ministros de la Nueva Alianza, es nuestro deber ayudar el prójimo, independientemente de lo que nos ataca o domina (Apocalipsis 7:14). ¡Únete a nosotros!
AGRADABLES EN EL AMADO – Ningún cristiano debe dejar que el diablo lo menosprecie, haciéndole creer que Dios lo abandonó o que no Le importa cómo vive. Las Escrituras aseguran que somos agradables en Cristo Jesús para el Padre. Por eso, ¡cumple el ministerio que Él te ha dado! Esto redundará en alabanza y gloria para el Señor. ¡Únete a nosotros!
CAPACES EN TODO – Nunca digas: “No puedo”, “No lo voy a lograr” o que algo es demasiado para ti. El Padre nos hizo idóneos para que participemos de la herencia que los más usados por Él alcanzaron y disfrutaron en la revelación de la Luz (Colonenses 1:12). Asume tu lugar en Él y conviértete en un vencedor, para que el Padre sea glorificado en el Hijo (Juan 14:13,14). Conquista lo que es tuyo. ¡Únete a nosotros!
TÚ ERES EL HEREDERO – Nadie hereda algo e ignora lo que le pertenece. El juez de esa causa puede ser mal y no reconocer su derecho, pero, como la viuda pobre y sin temor, lucha por lo que es tuyo (Lucas 18:1-8). Exige tus derechos que devienen de la redención en Cristo (Tito 3:7). ¡Únete a nosotros!
TÚ ERES LA AUTORIDAD – En Su muerte, Jesús nos garantizó algo más de lo que nuestra salvación, la principal obra de la gracia de Dios: Él nos convirtió en sacerdotes y reyes para Su Dios y Padre (Apocalipsis 1:6; 5:10). Tú puedes impartir sobre Él cuando quieras y los necesites. También debes asumir tu lugar de soberano sobre todo que te corresponde. Ora con fe, asumiendo tu posición en Cristo. El Señor espera que lo hagas ahora mismo, por eso: ¡Únete a nosotros!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares