Un año nuevo de bendiciones
Test – Diciembre – 2023
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“¡ESTE ES EL DIOS AL QUE SERVIMOS!”
Maria Consolata sufrió un serio cuadro alérgico, pero determinó su sanidad por la fe
Carlos Fernandes
Obrera fiel de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios en Boa Vista (estado de Roraima, Brasil) desde hace 14 años, Maria Consolata de Souza Magalhães ha visto incontables manifestaciones del poder de Dios en la vida de las personas. Sin embargo, las bendiciones del Señor siempre parecen más grandiosas cuando acontecen en nuestra propia vida, y fue eso mismo lo que le ocurrió recientemente. “Me apareció una alergia que se me esparció muy rápido por todo el cuerpo”, cuenta. Como practica gimnasia en la piscina tres veces por semana, cree que la irritación en la piel se debió al agua con cloro. Sea como sea, la incomodidad que sentía era enorme. “La picazón me afectaba del cuello para bajo. Me llené de heridas.”
Consolata tomó algunos antialérgicos, sin notar ninguna mejora. Sin embargo, antes de consultar a un dermatólogo, decidió orar: “En un culto, le dije a Dios que, como Su hija, no aceptaba esa enfermedad. Determiné, por la fe, que estaba sanada”, afirma. Al volver a su casa, esa misma noche, continuó en el propósito de buscar al Señor —y, según aseguran las Escrituras, a aquel que golpea, la puerta le será abierta (Mateo 7:8). “Cuando amaneció, ya no tenía ninguna marca ni picazón. Gracias a Dios, mi cuerpo estaba completamente limpio.”
Desde entonces, Consolata, a los 62 años, ha disfrutado de una perfecta salud. “Estoy feliz por lo que Él hizo en mi vida. Este es el Dios al que servimos. Él sana, libera y salva.”