Oración del Patrocinador – 51
“¡Este es el Dios al que servimos!”
COMPATILHE
UN AÑO NUEVO DE BENDICIONES
La campaña Proyecto de Vida ha sido la herramienta usada por miles de personas para presentar sus pedidos al Señor
Carlos Fernandes
La llegada de un nuevo año suele ser, tradicionalmente, una época muy especial. La mayoría de las personas hace un balance de los meses que pasaron y, al mismo tiempo, planes para el año venidero —y es mejor aún, cuando todo eso se hace ante Dios y con mucha fe. Esta ha sido la experiencia de miles de personas que, en la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios (IIGD), tienen la oportunidad de presentar, en el Proyecto de Vida, sus sueños al Señor. El propósito, idealizada por el Dr. Soares, es realizada en todos los templos del ministerio en el mes de diciembre. Por medio de un sobre, aquellos que creen en el poder divino registran sus pedidos, en un ambiente de confianza en las promesas que las Sagradas Escrituras reservan a los fieles. Y la Palabra nunca vuelve vacía —todos los años, crecen los testimonios ante la acción de Dios entre Su pueblo.
La pareja Lucas y Márcia Jacinta Tanaka siempre participa del Proyecto de Vida. Jóvenes y todavía sin hijos, su objetivo la última vez fue la casa propia. “Vivíamos de renta y teníamos ese sueño”, relata el ingeniero Lucas. A pesar de que intentaban comprar por financiamiento, no tenían la posibilidad. Miembros de la sede de la IIGD en Brasilia —Lucas es colaborador y líder de jóvenes, y Márcia, que es fisioterapeuta intensivista, actúa en la alabanza—, los dos han visto cuánto atiende Dios a las oraciones: “Él nunca nos desamparó y ha suplido nuestras necesidades”, agrega Lucas. De esta forma, decidieron dar el paso de fe. “Pusimos qué características queríamos para nuestra casa”, cuenta. “Un lugar tranquilo y seguro, en un condominio, calmo, silencioso y sin problemas con vecinos.”
Así, cuando surgió la oportunidad de construir una suite en el garaje de la mamá de Lucas, lo vieron como una puerta abierta por el Señor. “Dejamos de pagar renta y, ahora, tenemos un lugar que es nuestro y estupendo —exactamente como lo pedimos en la descripción de nuestro Proyecto de Vida.” Para los próximos años, Márcia y Lucas ya decidieron: “Vamos a continuar participando del propósito, pidiendo las bendiciones del Señor en todas las áreas de nuestra vida, sobre todo en la profesional”.
Una experiencia semejante tuvo la oficial de la Marina Mercante Thamiris dos Santos Maya. Vive con los padres en Rio de Janeiro, pero anhelaba adquirir su propia residencia. A fines del año pasado, con el objetivo de comprar un apartamento en construcción, participó del propósito, en el templo sede de la IIGD en Rio, localizado en el barrio de Madureira. Thamiris es miembro de la Iglesia desde 2009, tiempo suficiente para aprender a poner su fe en acción.
Ya en 2023, Thamiris se enteró de una oferta en su barrio, pero la cantidad de interesados en el mismo inmueble era grande. “Estaba al final de la lista y no tenía muchas chances de lograrlo”, admite. “Pero, para Dios, no hay imposibles.” En julio, llegó la oportunidad de la oficial, debido a que muchas personas desistieron: “Pude escoger qué unidad quería y cerré el contrato”, cuenta, feliz. “Planear mis objetivos y ponerlos en las manos de Dios ha sido mi motivación para participar del Proyecto de Vida”, concluye.
“Tiempos mejores”
Hay varias modalidades para participar en el propósito (ver cuadro al final de este artículo), que es una tradición de la Iglesia de la Gracia, en la opinión del Pr. Eduardo Santos, líder del ministerio en Brasilia. “Los miembros aguardan por el Proyecto y preguntan cuándo les entregaremos el prospecto, para escribir y exponer sus planes ante de Dios”, comenta. “Con la llegada del nuevo año, la fe en tiempos mejores inspira la adhesión de las personas al propósito.” Según el pastor, los pedidos más presentados son referentes a la familia y a las áreas profesional y sentimental. “El número de participantes no para de crecer”, testifica.
Que lo diga la jubilada Leide Ciernes, de Rio de Janeiro. “He alcanzado todo lo que pido en el Proyecto de Vida”, asegura. Según ella, desde que llegó a la Iglesia de la Gracia, ha experimentado milagros: “Aprendí a determinar la bendición”. En cierta ocasión, Leide no podía quitar una deuda elevada, de más de 60 mil dólares. “Gracias a Dios, hoy no le debo nada a nadie”, asegura. El último pedido de fin de año fue para la hija, Elaine, que no tenía empleo formal hacía cuatro años. La joven, que se había desempeñado como modelo y había alcanzado proyección, incluso internacional, no encontraba una nueva oportunidad. “Gracias a Dios, volvió a trabajar, y contratada con todos los derechos laborales”, celebra. “Hoy, no nos falta nada, ni a mí, ni a mis hijos.”
En los últimos momentos de 2022, el pedido del estudiante Ezequias de Melo Acedo de Souza, de Boa Vista (ciudad del estado de Roraima, al noreste de Brasil), también fue para su familia. “Desde los cinco años, frecuento la Iglesia de la Gracia con mi abuela”, cuenta el joven. Sin embargo, el hecho de que su mamá aún no se había convertido al Señor le incomodaba espiritualmente. “Su salvación era mi meta en el Proyecto de Vida”. Pues la victoria llegó: este año, Kalissa, mamá de Ezequias, recibió a Cristo como Señor y Salvador y está dando los primeros pasos firmes en la fe, para la alegría del hijo.
Bendiciones sin medida es lo que ha recibido el ama de casa Daiana Laurena Wandscheer. Ella y la familia participan del propósito, hace mucho tiempo, y han disfrutado de la fidelidad del Señor. “Pude comprarme mi moto y terminar la facultad. Además, mi esposo, Éder, fue promovido en su empleo dos veces”, cuenta. Son miembros de la IIGD en Rorainópolis, también en el estado de Roraima, donde ella imparte la Palabra de Dios. Cuando llegaron a la ciudad, debido a que Éder fue trasladado por su trabajo, sintieron el deseo de construir una casa. “En 2022, conseguimos comprar un terreno de esquina”, relata Daiana. En diciembre, el pedido presentado en el Proyecto de Vida fue la construcción de su casa. Las obras ya están adelantadas, y los Wandscheer se mudarán allí este año. “¡Tendremos hasta un espacio gourmet!”, bromea Daiana.
Para participar del Proyecto de Vida 2024, basta rellenar el formulario disponible en el sitio Boletín La Certeza de la Victoria y enviarlo a través del mismo sitio. Quien lo prefiera, también puede presentar el formulario impreso, que está disponible en los templos de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios.