Mejor ser dos que uno
La Obra Redentora
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¡Señor, nuestro Dios y Padre, Comandante de nuestra vida!
¡Aquel que nos conduce siempre en toda suerte de victorias maravillosas!
Con alegría, nos presentamos ante Ti, pues nos creaste para que seamos bendiciones, como le revelaste a Abraham. Te somos gratos por hacer de nosotros Tus hijos y por concedernos el derecho de reivindicar tus dádivas. ¡Tu paciencia para dirigirnos, encauzando nuestros pasos hacia el camino eterno, es hermosa!
Queremos ser instrumentos en Tus manos para que los perdidos Te busquen y también sus nombres sean inscriptos en el libro de la vida. Evocamos a aquellos que Tú llamaste y elegiste para que compongan el grupo de patrocinadores de los gastos de Tu obra. ¡Agradecemos por estas vidas!
Tenemos mucho más que hacer para completar la obra que nos llamaste a realizar. Por eso, pedimos Tu auxilio y Tu poder para conducir almas hacia Ti. ¡Padre amado, dirígenos!
¡Que tus bendiciones sean derramadas sobre todos aquellos que oran en este momento!
¡Guárdalos en Tu Nombre! ¡Amén!
R. R. Soares
