Nueva vida sin cigarrillos
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“DIOS ME DEVOLVIÓ LA VIDA”
Infectado por el coronavirus, Valdonier tenía miedo a la muerte, pero se redimió con el Señor y, hoy, celebra su “nueva oportunidad” junto a su familia
O’hara Santos
En el tranquilo pueblo donde vive con su esposa y sus dos hijas, Valdonier Oliveira Soares, de 31 años, también fue infectado por el coronavirus. “El 7 de junio de este año comencé a sentir algo extraño en mi cabeza, parecía una sinusitis. Pero, al día siguiente, el problema se irradió por todo el cuerpo y empeoré”, explica.
El joven buscó ayuda en el puesto de salud local y se sometió a un análisis, que salió positivo para la enfermedad. Además, a Valdonier le diagnosticaron neumonía desarrollada por el virus. “El médico me recetó algunos medicamentos y me permitió hacer el tratamiento en casa. A partir de ahí empezó mi lucha”, añade.
Valdonier estuvo en aislamiento social dentro de su habitación durante 29 días. “Me levantaba solo para ir al baño”, dice. En este momento crítico, descubrió el programa S.O.S de la Fe. “Participaba en las oraciones con el vaso de agua y le pedía a Dios que no muriera”, recuerda emocionado.
A pesar de debilitado y asustado con la enfermedad, notó una mejoría después de los actos de fe. “¡Fui sanado! Atribuyo el hecho de haberme redimido con el Señor, que tocó en los medicamentos y también a la ayuda de mis amigos y familiares que suplicaron por mí”, destaca y subraya: “Siempre clamaba por la piedad de mi alma, y Dios me dio vigor nuevamente”.
Gratitud por la liberación
Después del susto, aún existía otra preocupación: la transmisión del virus a su esposa Claucilene Auxiliadora da Silva Soares, de 43 años, y a sus hijas, Lídia da Silva Soares, de 11, y Ana Vitória da Silva Soares, de 7, quienes vivían en el misma casa.
Sin embargo, según Valdonier, ninguna de ellas fue infectada. Su mamá, Eva Clementina de Oliveira Soares, de 69 años, no tuvo tanta suerte, pero logró recuperarse a tiempo, sin necesidad de ser hospitalizada. “Este milagro es para la gloria del Señor Jesús”, celebra el padre de familia, quien se inscribió como patrocinador de los programas del Dr. Soares y enfatiza: “Estoy agradecido al Altísimo por toda la liberación en mi vida y la de los miembros de mi familia”.