Aprended De Mí
No deje que la tristeza lo domine
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“Jesús nos dio la victoria”
Lidiane Lira, su esposo y la hija de la pareja, de dos años, contrajeron covid-19, pero recibieron la sanidad
Viviane Castanheira
La familia Alves está radiante por integrar el Placar de la Vida, que contabiliza las personas sanadas de la covid-19 en el territorio brasileño. La pedagoga Lidiane Lira Alves, de 34 años, el conductor Rivail Alves Filho, de 43, y su hija, Rebeca Lira Alves, de 2, contrajeron ese virus en julio de 2021. La pareja cuenta como enfrentó momentos dolorosos en ese período.
Lidiane, clínicamente más debilitada por tener espondilitis anquilosante –una inflamación que afecta las articulaciones de la columna, de las caderas y los hombros, entre otras regiones–, fue la primera que presentó los síntomas. “Tengo la inmunidad muy baja y hago tratamientos con remedios biológicos. No puedo usar cualquier medicación”, cuenta ella, que sintió falta de aire y cansancio. “Le pedía a Dios que me liberase de aquel mal. Estaba aterrada por causa de mi condición, pero el Señor me dio la paz necesaria para enfrentar todo aquello. Así, me recuperé bien, a pesar de los pronósticos.”
La pequeña Rebeca presentó fiebre y también fue diagnosticada con la enfermedad. “A mí me medicaron y me pidieron que regresara después. Clamé al Señor, pues me sentía muy afligida”, relata Lidiane. Pero al regresar a casa, se deparó con otra situación difícil: su desposo debió ser llevado a un servicio de emergencia. Entonces, la pedagoga, que estaba aún en proceso de recuperación, pidió la ayuda divina para celar por los suyos durante la cuarentena: “Sabía que necesitaba cuidar de mi hija y de mi esposo”, explica Lidiane.
Una semana después, Rebeca y Lidiane se hicieron nuevamente el examen y constaron la sanidad. “Gracias a Dios y a las oraciones, mi salud y la de mi bebé fueron restauradas”, cuenta la mamá, que congrega con la familia en la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios en São Luís, Brasil.
No obstante, Rivail no presentaba mejoras y fue evaluado nuevamente. “Tenía el 50% del pulmón comprometido. Me asusté, pero conservaba la fe en que esa enfermedad terrible pasaría”, afirma el conductor, que quedó internado por diez días. “Los médicos querían entubarme, pero les pedí que esperasen un poco más. Yo no comía ni bebía; estaba todo el tiempo medicado”, recuerda. Esperanzada en que Jesús auxiliaría a su esposo, Lidiane clamó por la bendición. “La lucha fue grande, a pesar de que yo tenía la certeza de que Dios iba a sanarlo”, asegura la esposa. Empezó a seguir la programación de la Red Internacional de Televisión (RIT) y oraba diariamente con el esposo durante su hospitalización.
En un momento en que veía a uno de los cultos por la TV, Rivail fue sanado: “Cierta noche, la pastora cerró la Palabra expulsando el mal. Mientras oraba con ella, vi una fuerte luz en el cuarto, a pesar de que estaba solo. El Señor me restableció la salud”, asegura Rivail, que consiguió la victoria por la fe. “No acepté la enfermedad. ¡Empecé a orar, y Dios me sanó!”, testifica el conductor. “Agradezco a Dios porque, si no fuese por Él, mi esposo no estaría aquí. ¡Jesús nos dio la victoria, y dimos la vuelta de la victoria con el Dr. Soares!”, conmemora Lidiane.