Más que vencedores
Bendiciones para mamá e hija
LIBERADO DE LA BEBIDA
Al entregarse a Cristo el jubilado Antônio Celso Pereira dejó el “abismo”. Es con esta palabra que define su trayectoria durante la mayor parte de sus 61 años. “Vivía solo para beber y animar al diablo”, dice. Una noche, vi el Show de la Fe. “El Dr. Soares hablaba del amor divino”. Eso conmovió a Antônio, que no dudó cuando el Doctor invitó a los telespectadores a la oración con un vaso de agua. “Bebí el líquido y el Señor me tocó”, recuerda. Hoy, se considera bendecido. “Acepté a Jesús como mi Salvador y, gracias a Dios, ya estoy bautizado”.