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BENDICIONES SOBRE RUEDAS
Después de inscribirse como patrocinadores, Marli y Maurício adquirieron vehículos para desarrollar su negocio
Carlos Fernandes
Abrazar el ministerio del patrocinio hizo una diferencia en la vida de la pareja de empresarios, Maurício Pereira dos Santos y Marli Barbosa de Morais. En su caso, la victoria se materializó sobre cuatro ruedas, de hecho, mucho más que cuatro. “A medida que nos acercamos al Señor, lo veo actuar en cada área de mi vida”, testifica. Hasta 2005 se enfrentaron a las dificultades de quienes no tienen vehículo propio: “Nos movíamos en ómnibus o en moto”. Sin embargo, en esa ocasión, Marli recibió una copia de la Revista Graça Show da Fé, y el contenido hizo que se interesara por el Evangelio. “Empezamos a ir a la Iglesia de la Gracia en esa época”, recuerda.
El llamado a contribuir a la predicación de la Buena Nueva siguió y fue aceptado con entusiasmo por Maurício. Horticultor, necesitaba transportar mercancías como verduras. “Oramos y el Señor nos abrió las puertas para comprar un camión”, dice Marli. Posteriormente, adquirieron un segundo camión y un tractor. “Nuestra motivación inicial para el patrocinio fue ayudar a llevar la Palabra a personas de lugares lejanos a los que nunca podríamos llegar solos”. Hubo una transformación en la familia después de que Marli y Maurício hicieran este compromiso. Muchas otras personas trabajan para la pareja en la producción y comercialización de alimentos, beneficiándose a través de estos empresarios. Para el transporte se utilizan dos microbuses, “también regalos del Señor”, como insiste en decir Marli.