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IIGD en Natal (RN) lleva consuelo y esperanza a las mamás de pacientes internados en un hospital de niños
Viviane Castanheira
Recibir el diagnóstico de una enfermedad grave es desesperante, sobre todo cuando el paciente es un niño. Para los padres y familiares de los pequeños, la hospitalización es dolorosa y preocupante. Pensando en disminuir el sufrimiento de estas personas, el equipo de evangelización de la sede de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios en Natal (RN) realiza capellanías quincenales en el Hospital Infantil Varela Santiago desde diciembre de 2021.
La primera visita estuvo dirigida a los niños y contó con la participación del ministerio infantil de la Gracia. “Vivimos un día muy especial. A los niños les encantó e incluso recibieron un kit con productos del ministerio. Por un momento, se olvidaron del sufrimiento y jugaron. Fue maravilloso”, dice la locutora, Ivaneide Maria da Silva Barbosa, líder del grupo.
Debido a la fragilidad de algunos pacientes, la unidad hospitalaria no recomienda el trabajo de evangelización periódico. Como resultado, el grupo de voluntarios se enfoca en acciones con las mamás de los internos. Las visitas se realizan en la Casa de Apoyo Nazinha Lamartine –dedicada a asistir a los acompañantes de niños y adolescentes en tratamiento en el hospital– donde reciben alimentación, material de higiene personal y hospitalaria, atención psicológica, ocio y, ahora, apoyo espiritual. “Las mamás están emocionadas y piden que se mantengan las visitas. Me siento honrada de hacer algo que el Señor me ha encomendado: ¡cumplir el Id de Jesús!”, asegura Ivaneide.
La campesina Ana Patrícia Alves da Silva, de 33 años, mamá de la pequeña Ágatha, de tres meses, necesitaba ese apoyo. A pesar de haber tenido un embarazo sin contratiempos, un error médico ocasionó complicaciones en el parto, perjudicando la salud de la niña. “Tuve una cesárea de emergencia, y mi hija nació morada, sin oxígeno, y fue directo a la Unidad de Cuidados Intensivos”, dice.
En una de las visitas, el grupo encontró a las mamás que acompañaban a sus hijos a la UCI conmocionadas, pues un bebé había muerto esa noche. “Además de esta pérdida, escuché de los médicos, a primera hora de la mañana, que la situación de mi hija era mala. Se enfrentaría a varios procedimientos. Entonces, vinieron a mi mente pensamientos negativos, como que mi hija no saldría viva del hospital”, cuenta Ana Patrícia, quien recibió un mensaje de victoria durante la evangelización. “Pasamos toda la noche acordadas y llorando, porque todos los bebés estaban en riesgo de muerte. Entonces el grupo de la iglesia renovó nuestros espíritus, diciendo: ‘Debemos confiar en Dios, porque Él es quien tiene la última palabra’. Los integrantes de evangelización profetizaron que la situación de uno de los niños cambiaría, y yo sabía que era de mi hija”, recuerda. De hecho, el diagnóstico de Ágatha ha sido redimensionado. “Cuando regresé a la sala, los médicos me informaron que mi hija iría para el cuarto. Unos días después, estaba de alta para casa. Salí de allí cantando y glorificando a Dios”, enfatiza. Ana Patrícia estuvo internada poco más de un mes con la niña.
Para impactar vidas como la de Ana Patrícia, la coordinación del proyecto de evangelización del Hospital del Niño Varela Santiago pretende aumentar las visitas de quincenales a semanales. Según el pastor Elder Cavalcante, líder estatal de la IIGD en Rio Grande do Norte, es papel de la Iglesia cumplir el Id de Cristo, y esta obra lleva una palabra de consuelo a quien la necesita. “Este grupo ha bendecido a las familias. Él está allí para orar por los enfermos, para que sean sanados en el Nombre de Jesús”, afirma.
¡Vea cómo fue la visita del ministerio infantil!