Desde Huila, Colombia, Ana Rosa Villada destaca la bendición que recibió. Sigue la programación de la Iglesia de la Gracia diariamente y, una noche, pidió oraciones por el nieto, que enfrentaba un momento difícil. “Él no estudiaba ni trabajaba. No quería hacer nada”, admite. Un día, Ana veía el Show de la Fe en vivo por Facebook y clamó nuevamente al Señor por el nieto. “En aquella ocasión, el Dr. Soares oró”. Cinco meses después, la vida del joven es otra: “Entró en un curso técnico, obtuvo su diploma y está trabajando”, se alegra la abuela. “Soy grata por el auxilio del ministerio.”
PERÚ
Restauración familiar
Cuando los padres de Anne Nieves se separaron, era apenas una niña. “Mi papá llegaba alcoholizado a casa y le pegaba a mi mamá. Eso me marcó mucho”, recuerda. En ocasiones, ella y sus dos hermanos se encontraban sin tener qué comer. Un día, el padre se fue y ya no volvió al hogar. “Le guardaba rencor”, admite la joven. Nueve años más tarde, él reapareció, y la pareja reanudó la relación. Anne, que ya había crecido, no aceptó la situación. “Estuve un año sin hablarles”. Sin embargo, todo cambió cuando ella conoció a Jesús. “Vi toda la verdad en la Palabra y perdoné a mi papá”. Ahora, toda la familia congrega en la Iglesia de la Gracia. “Vivimos felices y unidos en Cristo. Amo a mis padres. El Señor restauró todo lo que habíamos perdido.”
EL SALVADOR
“Estoy sanado”
El salvadoreño Pablo Centeno, de 82 años, vio su salud cada vez más debilitada en los últimos tiempos. “Sufrí de una hemorragia durante cinco meses, y los médicos no descubrían la causa”, recuerda. Para empeorar la situación, en octubre de 2021, contrajo covid-19. “Casi me morí, pero creí que sería sanado”, cuenta. Aun estando enfermo, Pablo siempre siguió el Show de la Fe en español en compañía de su hijo, y los dos intercedían por su recuperación. “Agradezco a todos los que oraron por mí. Estoy sanado”, concluye.