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ACCIÓN DIVINA
Infectada por la toxoplasmosis, Eloisa creyó en el Señor, y su hijo nació saludable
Viviane Castanheira
La Técnica en enfermería, Eloisa Pereira de los Santos, sabía muy bien lo que significaba el problema que adquirió mientras cargaba su primer hijo en el vientre. “Tenía el índice de plaquetas bajo y me diagnosticaron toxoplasmosis”, recuerda. La enfermedad es infecciosa y suele evolucionar sin complicaciones, con síntomas semejantes a los de una gripe fuerte. Sin embargo, es potencialmente grave si ocurre durante la gestación, y puede acarrear serios daños al niño, como sordera, microcefalia, deficiencia intelectual y alteraciones motores severos. Dado que el embarazo también presentaba riesgos para la mamá, los médicos pensaron en interrumpirlo. Pero Eloisa, miembro de la Iglesia de la Gracia en Araguaína (Brasil), no aceptó esa hipótesis: “Intercedía y pedía oración al pastor y a los hermanos, confiando en que Jesús me sanaría.” Mientras la pancita de Eloisa crecía, el peligro de un aborto era inminente. Sin embargo, ella tuvo fe. “Para honor y gloria del Señor, mi hijo nació sin secuelas.” Hoy, con cinco meses, Luiz Antônio es saludable.
