No deje que la tristeza lo domine
Misiones Globo – Costa de Marfil
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Salvada por la fe
La jubilada Amélia Terezinha Santos Rosa, de 67 años, vio su vida cambiar cuando aceptó a Jesús hace 15 años. Relata que fue invitada por una amiga para participar de una reunión en la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios en Achicharres (Brasil) y, de desde entonces, nunca más se alejó. “Después de la primera visita, continué yendo a la Iglesia y envolviéndome, cada vez más, con los asuntos de Dios”, afirma Amélia, que no sabía cuánto la fe en Jesús podría ayudarla a encarar los momentos difíciles que enfrentaría algunas semanas después.
Víctima de un ACV Transitorio (también conocido como ataque isquémico transitorio), Amélia oyó de los médicos que podría quedar con secuelas. Sin embargo, la jubilada decidió clamar al Padre. “¡Oré y pedí a Dios que no permitiese que esa enfermedad me dejase debilitada, y el Señor me dio la victoria!”, se alegra Amélia, cuya salud fue restaurada y su fe fortalecida. “Sirvo al Señor en la Iglesia que me acogió en aquel momento difícil.”