Aprended De Mí
No deje que la tristeza lo domine
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¡Padre!
Es un placer tomarnos unos minutos para abrir nuestro corazón, para hablar de las faltas que hemos cometido, así como para buscar y recibir tu perdón.
No podemos permanecer pasivos, dejando que la tristeza nos invada, cuando tenemos que llevar el mensaje del nuevo nacimiento a millones de personas que nunca han oído hablar de Jesús. Por eso, clamamos en nombre de los que viven oprimidos, sin el conocimiento de la Verdad.
Incluyo en esta oración a quienes, cada mes, envían fielmente ayuda para mantener Tu obra. Si no tuviéramos estos recursos, no podríamos hablar de tu amor ni ayudar a los que aún no entienden el Evangelio para liberarse.
En el nombre de Jesús, reprendo todo espíritu de angustia que aflige a los que te buscan a Ti y a Tu bendición a través de nuestro ministerio. Exijo que todo el sufrimiento, todo el dolor y otras opresiones se vayan. Que los trabajos de brujería sean deshechos.
Señor, te agradecemos que nos escuches y atiendas.
¡Amén!
