“¡Dios es hermoso!”
“Alegre mamá de hijos”
COMPARTILHE
LIBERTAD DE MOVIMIENTO
Terezinha ya no podía moverse sin sentir dolor, pero fue sanada por Dios
Carlos Fernandes
Los más simples movimientos del día a día eran un suplicio para el ama de casa Terezinha Laurena Da Silva, de Amajari (estado de Roraima, Brasil). El síntoma era provocado por una inflamación severa del ciático –que, además ser el nervio del cuerpo humano más grande, es responsable por el control de la cadera, las rodillas, los tobillos y los músculos de las piernas y de los pies. “Cuando empezaba la crisis, me quedaba toda trabada”, recuerda Terezinha, que es ministra en la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios. Debido a que ese cuadro de salud, estaba imposibilitada para desplazarse desde su ciudad hasta el templo sede, en Boa Vista. “Yo no podía siquiera entrar y salir del automóvil. Para las actividades más simples, como agacharme, barrer el suelo, ir al baño o darme vuelta en la cama, necesitaba de apoyo.”
Terezinha probó con varios tipos de medicinas, incluso inyecciones, pero las medicaciones solo le daban un alivio momentáneo. En una de las reuniones, el pastor dirigente propuso realizar un lava-pies. En ese acto de fe, el ministro lavó los pies de sus obreros y colaboradores, a ejemplo de lo que Jesús hizo con Sus discípulos, en los momentos finales de Su ministerio terreno. “En ese momento, pedí al Señor que me sanase de aquel mal”, cuenta Terezinha. “Entonces, me levanté, y formamos una fila para recibir oración.”
Una vez más, su confianza en Dios fue decisiva. Terezinha fue sanada por el Señor durante el acto de fe. “Ahora, volví a conducir, pedalear, caminar… ¡Todo para honor y gloria del Nombre de Jesús!” Después de cuatro años de actividades como ministra, quiere servir, cada vez más y mejor, al Señor y a Su Iglesia.