Como la mayoría de las mujeres, Varsha, que es de India, soñaba con la maternidad. “Mi esposo y yo deseábamos mucho poder tener hijos, pero yo no me quedaba embarazada”, recuerda. Si, en Occidente, esta cuestión es importante, lo es más aún en el contexto de India, donde se espera que la mujer dé descendientes a la familia. Sin embargo, la confianza de Varsha estaba depositada en el Dios verdadero. “Entré en contacto con el equipo del Dr. Soares y recibí una oración, además de orientaciones para afirmar mi fe en la promesa del Salmo 113:9 [Él hace habitar en familia a la estéril,Que se goza en ser madre de hijos. Aleluya]”. “Para honor y gloria del Nombre del Señor”, cuenta exultante Varsha, “estoy embarazada, y pronto seré mama de mi primer hijo.”
Azerbaiyán
En la luz de Jesús
Azerbaiyán, localizado en la región del Cáucaso, es una nación islámica, de línea chiita. En ese contexto religioso, profesar el cristianismo es un desafío, sobre todo por la influencia del país vecino, Irán. Por eso, las transmisiones del programa el Show de la Fe hacen una gran diferencia espiritual para miles de personas —gente como Nurlana, que conoció el Evangelio por ese medio. “Loo a Dios por la existencia de este ministerio”, destaca. “Yo me arrepentí de mis pecados y recibí a Cristo como único y suficiente Salvador.” Ahora, Nurlana se siente más fortalecida para vivir su fe y enfrentar, con esperanza, las dificultades de ser cristiana y hacer que la luz de Jesús brille en una nación donde el 97% de los habitantes son musulmanes.
Nicaragua
“Mensaje poderoso”
Desde Nicaragua, Joseomar Palmaperez testifica las bendiciones que ha alcanzado por medio de las reuniones de fe y contenidos transmitidos por la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios en las redes sociales: “He acompañado las prédicas y mensajes de fe y he sido fortalecido por Dios”, asegura. “Mi entendimiento ha sido iluminado por el Evangelio.” Joseomar tuvo acceso al libro Como apropiarse de la bendición, uno de los clásicos del Dr. R. R. Soares. “Este mensaje poderoso ha sido muy importante para mí”, asegura. “Sus enseñanzas me despertaron, y, ahora, veo la vida con otros ojos.”
MÉXICO
Brazo restaurado
Una noche, la mamá de Margarita García, que vive en la Ciudad de México, sufrió un accidente grave. “Estaba yendo a trabajar y, en la oscuridad, se tropezó con una cadena”, recuerda. Al caer, la mujer de edad se fracturó los brazos y perdió algunos dientes. El brazo izquierdo fue el más afectado. “Fue sometida a tres cirugías, incluso con transposición de tendones, pero quedó con secuelas”, continúa Margarita. Además de padecer una restricción de movimientos, los dedos le quedaron permanentemente encogidos, con poca funcionalidad. “Esa situación duró años”, relata la hija. Sin embargo, la fe de ambas fue despertada por los mensajes transmitidos a través de la página en español del Dr. R. R. Soares. Cierta noche, él hizo una oración, específicamente, por las personas que tenían problemas en los miembros superiores. “¡Y fue un gran milagro!”, celebra Margarita. “Inmediatamente, mi mamá pudo extender el brazo con normalidad, algo que, antes, era imposible. Ahora, parece que ella nunca sufrió nada en esa parte del cuerpo.”
Francia
Paz verdadera
La transmisión de los contenidos producidos por la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios ha alcanzado vidas alrededor del mundo entero. Con traducciones a más de 20 idiomas, el mensaje del Evangelio llega a cada persona en el idioma que puede entender —y, así, ocurrió con Appoline lunaud, que vive en Francia. “Empecé a seguir las páginas del Dr. R. R. Soares en un momento difícil de mi vida”, relata. “Me sentía intranquila, angustiada, y no podía encontrar la verdadera paz.” La Biblia dice que la fe viene de oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17), y, con el tiempo, Appoline comenzó a sentirse más serena y segura. “Gracias a Dios, ahora tengo la paz del Señor”, se alegra. “Me gustaría agradecer mucho al maravilloso equipo que hace este trabajo posible.”
España
Nueva vida, sin dolor
Gran parte de las personas, en el mundo moderno, sufre de problemas ortopédicos —especialmente, en la columna cervical. Con una población cada vez más sedentaria, muchas naciones, sobre todo en Occidente, enfrentan una verdadera epidemia ortopédica. “Sufrí de dolores cervicales por muchos años”, apunta Maria Gorett, de España. “Tenía un pinzamiento en la columna, que me impedía mover el brazo y me causaba dificultades para dormir”, recuerda. El cuadro le impedía tener una vida normal en o laboral trabajo y las actividades diarias, y para relacionarse con otros. Tras de una serie de exámenes médicos, María ya tenía una cirugía agendada —antes, sin embargo, entregó el caso al Médico de los médicos, en las reuniones de fe de la Iglesia de la Gracia en Madrid. “Dije al Señor que no aceptaba esa situación y que el Dios a quien yo sigo es más fuerte que la enfermedad.” Como resultado de su fe, vino la sanidad completa. “Dios es maravilloso”, dice, entre lágrimas.